jueves, 14 de febrero de 2013

Volví. Volví del mar, de la arena, del viento y la bruma. Allá dejé los problemas, las energías malas y la pesadez del año anterior. Me traje todo lo bueno, todas los sentimientos que quiero que me acompañen este año. Admito si, fue un viaje agotador, pero valió la pena cuando sentí el agua escabulléndose entre mis dedos. 
Allá caminé, miré, sentí, pensé, observé, reflexioné, descansé, leí y escuché. Me di el lujo de probarlo y sentirlo todo, tomé decisiones y me arriesgué. Llegué acá llena de nuevas expectativas y metas por cumplir. Decidí arriesgarme a cambiar. 
No sé si volví cambiada o más madura, pero estoy segura que volví inspirada

2 comentarios:

  1. Te juro por dios que te entiendo muchísimo JAJAJA Yo este año fui a mar del tuyú, y la pasé tan bien, dejé de lado todos los bardos del 2012 y empecé el 2013 excelente. Lo empecé tan bien que no quería irme, pero después cuando volvimos vine con otra mente, con otra perspectiva de muchas cosas, porque estando más a lo solitario se aprende, y más en otro aire. Se necesitan otros aires para pensar, para eso están las vacaciones, creo yo :) Me encanta tu blog, siempre voy a decírtelo :) Besotes ♥

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  2. ¡Totalmente de acuerdo! Yo no sabía lo mucho que me hacía faltar cambiar de aire, volves como nueva. Por lo menos yo volví con ganas de empezar cosas nuevas. Gracias por pasar y tomarte el tiempo de leer, ¡besitos! :)

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